La Animación y sus orígenes prehistóricos
Existe la idea de algunas personas que sostienen la hipótesis de que en tiempos antiguos, gracias a las evidencias de pinturas y grabados en paredes de edificios y monumentos, así como en objetos de alfarería, se representaban animales, personas y objetos en secuencia de movimientos o acciones. Esto, bajo ciertas condiciones ambientales o mecánicas en las que una persona (de aquella época) pudiera contemplar dichas representaciones, podrían ser percibidas con la ilusión de movimiento.
Ahora bien, sin duda la evolución de los sistemas biológicos para la percepción del movimiento fueron algo que sucedió hace millones de años, otorgándonos, desde tiempos prehistóricos, la capacidad de ver, interpretar y representar el movimiento. Pero es posible que la percepción del movimiento en los humanos de la antigüedad sea diferente a de los humanos modernos de la era industrial (a partir del siglo XIX).
Un ejemplo de como la percepción de los humanos del pasado es biológicamente diferente a la de los humanos modernos, la encontramos justamente en el color azul. Diversos investigadores descubrieron que en las evidencias (textos y grabados) de antiguas historias de viejas civilizaciones (griegos, chinos, hebreos, hindúes y otras más) no existía una palabra para el color azul.
“El primer intelectual que sabemos que notó algo raro fue William Ewart Gladstone (1809-1898), quien no sólo fue primer ministro británico cuatro veces, sino que también era un apasionado de la obra del poeta épico Homero.
A pesar de las maravillosas descripciones en “La Ilíada” y “La Odisea”, que incluían frases como “la aurora con sus sonrosados dedos”, en ningún momento pintaba algo de celeste, índigo o añil.” (Ventura, D., web, 2016)
El lingüista Guy Deutscher, quien realizó un estudio al respecto de este fenómeno, concluye señalando que un factor decisivo para que el ser humano pudiera percibir el color azul de la forma en como nosotros lo hacemos, tiene que ver con directamente con el avance tecnológico de la civilización a la que pertenecen las personas, afirmando que entre más avanzada sea la sociedad, crece la gama de colores que pueden identificar y describir.
"Con más capacidad de manipular los colores y con la disponibilidad de nuevos pigmentos surge la necesidad de una terminología más refinada. Y el azul es el último porque además de que no se encuentra fácilmente en la naturaleza, tomó mucho hacer el pigmento". (Ventura, D., web, 2016)
"Lo que importa no es tanto la época en la que vivieron sino del nivel de avance tecnológico. Es eso lo que se correlaciona muy de cerca con el volumen de vocabulario para los colores", subraya el lingüista.” (Ventura, D., web, 2016)
Esto abre la oportunidad de considerar que aún cuando el entendimiento de movimiento es algo que el ser humano tiene de forma innata, es muy posible que se haya necesitado de que la tecnología avanzara a cierto punto para poder realmente percibir el fenómeno de la animación, del mismo modo como fue necesario para poder ver el color azul. Razón por la cual no fue sino hasta la era de la revolución industrial, con la aparición de la tecnología cinematográfica, que los seres humanos comenzaron a percibir con una nueva profundidad y tonalidad emocional al movimiento de las cosas, tanto reales, como ficticias.
Fuentes:
Ventura, D. (2016, febrero). ¿Por qué muchas civilizaciones antiguas no reconocían el color azul?. BBC Mundo [en línea]. Disponible en: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160217_griegos_color_azul_finde_dv [2018, 24 de mayo].